Es un sábado por la tarde y estás sentada en la peluquería, mirando el espejo mientras tu estilista se ocupa de tu cabello. Tienes la sensación de que algo no va bien… pero no, no puedes hacer un escándalo. Esperemos y veamos qué pasa.
Media hora después, has pagado tu cuenta, has dejado el salón y te has visto en un escaparate. De repente, esa duda se confirma. Sí, odias tu nuevo corte de pelo.
Todos hemos pasado por eso, ¿verdad? Es una experiencia tan común que casi todos tenemos una historia de un terrible corte de pelo para compartir. Y, aunque puede ser divertido recordarlo, la realidad es que dejar el dinero que tanto te costó ganar por un corte de pelo que te hace convertirte de repente en una “persona de sombreros” no es lo mejor para ti ni para el salón.
Entonces, ¿cómo puedes asegurarte de que nunca más tendrás un “hazlo” digno de encogimiento? Aquí está la forma de evitar un desastre en el salón.
Haga su investigación sobre el estilista
No todos los peluqueros fueron creados iguales. Para cortes de pelo para mujer lo primero es investigar. En lugar de simplemente balancearse en un salón de belleza del que nunca has oído hablar, un poco de conocimiento puede ser de gran ayuda para asegurarte de que evitas un corte de pelo poco fiable.
Uno de los consejos más sencillos pero efectivos es buscar personas con un peinado bonito y un tipo de pelo similar al tuyo y pedirles los datos de sus peluqueros (recordando pedir el nombre del estilista, no sólo del salón).
Es útil ver un verdadero reflejo de cómo la gente puede manejar su propio cabello, en lugar de una imagen de medios sociales que ha sido estilizada a la perfección.
Sin embargo, los medios sociales no están exentos de usos; muchos peluqueros tienen sus propios perfiles en los que comparten fotos de sus trabajos, dando una sensación de su particular estética o especialidad, ya sean extensiones o colores brillantes del arco iris.
Elija el nivel más adecuado estilista
Una decisión en la que muchos se quedan atascados es en qué nivel de estilista elegir: el personal junior, que cobra menos, o los estilistas senior más caros pero más conocedores. En última instancia, todo depende de cuán drástica sea la revisión que se planee.
Si tienes un cabello difícil que ha sido sometido a desastres en el pasado – ya sea de color o de corte – y estás pensando en un restyling importante, entonces es esencial elegir a alguien experimentado, ya que sabrá qué es lo adecuado para ti y tu tipo de cabello.
Sin embargo, para las citas más rutinarias como el recorte o el secado, un miembro del personal junior debe ser más que adecuado. Y, por supuesto, hay algunos jóvenes excepcionalmente talentosos por ahí, así que si encuentras a alguien que es constantemente brillante, no hay razón para no confiar en ellos con un renovador de cabello.
Tener una consulta completa
Si un salón no te ofrece una consulta antes de tu corte de pelo, o te ordenan que te laves el pelo antes de que el estilista lo haya mirado, entonces vete y no mires atrás. Un corte de pelo siempre debe venir con una consulta, ya sea que ocurra en los días anteriores a su cita, o inmediatamente antes.
Un estilista no puede mirar el cabello mojado y saber cómo cae naturalmente; lo ideal es que se use el cabello como se lo usa normalmente en la consulta, para que tengan una buena idea de sus capacidades.
Para una transformación importante del cabello con un nuevo peluquero, se recomienda una consulta aparte de la cita, lo que le dará la oportunidad de reflexionar sobre cualquier gran cambio.
Si puedes, organiza una consulta previa con tu peluquero antes del gran día, ya que te dará una sensación general de si te gusta y sus sugerencias para tu cabello. Si tienes poco tiempo, busca un salón que ofrezca citas cada hora o más, ya que esto te permitirá tener más tiempo para la consulta.