Cómo usar una copa menstrual

¿Has probado los tampones y las toallas sanitarias, pero has oído hablar de las copas menstruales? El uso de la copa rubí es muy similar al de los tampones, y las copas son muy utilizadas por personas de todo el mundo.

Puedes encontrar todo lo que necesitas saber sobre el uso de la copa de rubí: te lo explicaremos todo en un vídeo y en cinco sencillos pasos.

Cómo usar la copa menstrual en 5 pasos sencillos:

Esta guía paso a paso para el uso de la copa menstrual te llevará sin problemas a través de cada etapa. A continuación te explicamos cómo obtener lo mejor de tu copa y de tu período:

1. Dobla y sujeta

Empieza siempre por lavarte las manos. Dobla la copa de rubí usando un pliegue que te funcione mejor. Muchos empiezan con el pliegue en C. Si eso no funciona para usted, pruebe algunos de los otros pliegues para facilitar la inserción. La anatomía de cada menstruador es única, así que encuentra el pliegue que te funcione.

Los detalles sobre otros pliegues de la copa menstrual se explican en nuestras preguntas frecuentes, para ayudarte a encontrar el método de plegado adecuado.

2. Inserte y asegúrese

Al igual que con los tampones, inserte suavemente la copa plegada en su vagina, inclinándola hacia la base de su columna vertebral. La copa debe quedar tan baja como pueda quedar cómodamente dentro de tu vagina, normalmente más baja que un tampón pero con el tallo completamente dentro.

Cuando la copa está dentro, quiere abrirse, creando una ligera succión. La succión es la forma en la que la copa evita las fugas, así que usa tu dedo para comprobar si está completamente desplegada. Gira o rota la copa si es necesario.

No te apures, tómate tu tiempo – es como aprender a usar lentes de contacto.

3. Utilícela hasta doce horas

Uno de los grandes beneficios de usar una copa menstrual es que puede usarse hasta doce horas. Sin embargo, la mayoría de las usuarias de la copa menstrual se dan cuenta de que necesitan vaciar la copa por la mañana y otra vez por la noche.

4. Retirar y vaciar

Con las manos limpias, tira suavemente del tallo de la taza hacia abajo hasta que puedas alcanzar y sostener la base de la taza. Pellizque la base para liberar la succión y sáquela suavemente.
Es posible que tengas que usar los músculos pélvicos para empujar la parte inferior de la copa en la vagina y ayudarte a llegar a la base con los dedos.

Cuando tengas la copa, vacíala en el inodoro y enjuágala con agua.
Si no tienes acceso al agua, puedes limpiarla con un pañuelo de papel o simplemente volver a introducirla justo después de vaciarla. Pero asegúrese de enjuagarla en su próxima oportunidad disponible.

5. Vuelva a insertar

Cuando tu taza se enjuague, puedes reinsertarla, ¡y estarás listo para volver! Cuidado de la copa de rubí, echando un vistazo a la limpieza y el almacenamiento.

Cambiar de los tampones a la copa menstrual no es gran cosa.
Hacer el cambio a otro producto es más fácil de lo que crees. El uso de una copa menstrual es muy similar al uso de tampones, sólo que con mejores beneficios para la salud – sin irritación, sin químicos y sin resecar.

Las copas menstruales son la alternativa moderna a los tampones y las toallas sanitarias. Son respetuosas con el medio ambiente y súper saludables.

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